El patinaje sobre hielo implica la utilización de equipamiento específico para adaptarse a las características de la pista. Es decir, para hacer frente a los dos elementos clave, el frío y las caídas. Por lo tanto para patinar sobre hielo en las mejores condiciones hace falta estar equipado con ropa cómoda, pero a la vez que nos proporcione el suficiente calor, y con elementos de protección para minimizar el daño en caso de caídas.
Hay prendas que son de obligada utilización para poder practicar este fabuloso deporte, como los guantes; sin ellos no podemos salir al hielo. Sin embargo hay muchas opciones diferentes para el resto de la indumentaria y esto depende, en gran medida, del uso que le demos a la pista.
Para los patinadores eventuales lo recomendable sería usar simplemente ropa de manga larga cómoda pero que a la vez abrigue, y mejor si está acompañada de gorro y bufanda. Sin embargo, para los veteranos en el patinaje sobre hielo, o aquellos con años de experiencia en el patinaje sobre ruedas, lo más adecuado es que utilicen ropa específica de este deporte. Esta se distingue por poseer una elevada elasticidad a la vez que un factor termal alto. De hecho en la actualidad se ven tejidos cada vez más finos que ofrecen un gran aporte de calor. Hay ropa de todo tipo con estas características, como pantalones, chaquetas y forros polares, e incluso hay vestidos completos muy flexibles y finos que permiten transpirar al cuerpo sin que se escape el calor.
Respecto a las protecciones, su uso está supeditado a la frecuencia con la que practiquemos patinaje sobre hielo. Si vamos a acudir a la pista de una forma muy eventual no compensa que adquiramos estas protecciones, pero si vamos a pasar bastante tiempo sobre el hielo entonces su compra sería casi indispensable porque reducen de manera significativa el daño ocasionado al sufrir una caída.
En el patinaje sobre hielo lo más importante es proteger las articulaciones, pues son las que más sufren en este deporte para lograr mantener la estabilidad sobre las cuchillas. Por lo tanto si vamos a tener una regularidad sobre la pista deberemos usar rodilleras, coderas y guantes específicos. El acolchado de estos debe ser correspondiente con nuestro nivel de patinaje, a mayor nivel menor acolchado, lo que nos permitirá ganar flexibilidad perdiendo un poco de protección.
En el caso de los niños estas medidas preventivas son más importantes. Para ellos y ellas una opción muy recomendable es el uso de casco, si bien es muy difícil que en el patinaje sobre hielo se produzca un golpe en esa zona. No obstante el casco proporciona mucha seguridad en los primeros pasos de los pequeños. Además, las protecciones para patines en línea son muy similares a las de hielo y se pueden utilizar indistintamente en ambos deportes.
Un último elemento de seguridad serían las propias botas, ya que estas cubren los tobillos que es otra de las zonas propicias para recibir algún golpe al patinar sobre hielo. En Invernalia disponemos en alquiler botas con un elevado nivel de protección y pensadas para patinadores de todos los niveles. De todas formas, si queréis adquirir unos patines de cuchillas también es importante diferenciar los tipos que hay. Podemos utilizar el patín clásico o de iniciación, el de hockey o el de velocidad. Este último modelo no es recomendable porque está destinado a patinadores expertos y además su factor de protección es menor al ser una bota más ligera. Sin embargo tanto los clásicos como los de hockey se adaptan perfectamente a todo tipo de usuarios y son muy fáciles de utilizar.
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